La calidad de la energía es un parámetro que adquiere mayor relevancia en la actividad productiva industrial o agropecuaria. El desarrollo de las tecnologías exige cada vez mayores valores de eficiencia en el suministro de energía.
De lo anterior se infiere que los efectos sobre la productividad en la industria y en el campo dependen de la calidad energética recibida. Los niveles de eficiencia, autonomía y regularidad de estas empresas dependen de estos estándares.
Este artículo contiene información útil y actualizada para que puedas evaluar la calidad de la energía eléctrica. ¿Sabías que las inversiones realizadas en equipos requieren el resguardo de un servicio eléctrico confiable?
Conoce un poco más sobre la calidad de la energía eléctrica
Pensar en términos de la calidad de la energía beneficia al empresario urbano o rural. La inversión realizada en equipos, maquinarias e infraestructura merecen un suministro eléctrico que garantice el máximo rendimiento.
Por otra parte, el tiempo de vida útil de esos equipos también depende de las exigencias de la productividad que pide el mercado actual. El impacto de las reparaciones y sustitución de piezas de equipos dañados por fallas de suministro es elevado.
Contar con un servicio eléctrico constante, confiable y con altos estándares permite enfocar la atención en mejorar la producción. Tal flexibilidad la brinda el contar con sistemas fotovoltaicos o eólicos que ofrecen un servicio de calidad.
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En términos concretos, las fallas en la calidad de la energía tienen múltiples consecuencias negativas:
- Mal funcionamiento de los equipos instalados para la producción.
- Interrupción del suministro eléctrico por disparo de interruptores o fusibles.
- Sobrecalentamiento de los equipos, principalmente motores y transformadores.
- Averías de equipos sensibles a las variaciones eléctricas (PC y sistemas de control de los procesos).
- Reducción del periodo de vida útil de equipos y maquinarias.
- Problemas en la comunicación electrónica.
- Incremento de las pérdidas de energía del sistema.
- Fluctuaciones en las luminarias por inestabilidad de la electricidad.
- Incremento en la huella de carbono por deficiencias de funcionamiento.
- Disminución de la seguridad laboral.
- Reducción de los parámetros de rendimiento del personal.
¿Por qué es importante la calidad de la energía?
Pensemos por un momento en los cambios ocurridos por los equipos en los últimos años. La capacidad de automatización de éstos puede rastrearse tanto en las industrias urbanas como en las empresas agropecuarias.
Por esta razón, tales equipos y maquinarias tienen requerimientos de calidad de la alimentación de energía que reciben. La precisión, autonomía y versatilidad de sus adelantos se ven afectados por un servicio eléctrico deficitario.
Click to Tweet: “Mantener buenos indicadores de la calidad de la energía de la empresa urbana o rural redunda en una mayor productividad y rentabilidad.”
Veamos a continuación cuatro beneficios que se derivan de contar con una buena calidad de la energía en la empresa.
Baja los costos de operación
La instalación eléctrica de un sistema fotovoltaico adecúa la calidad de la energía que se usa en una empresa. Las características propias de los equipos instalados permiten una carga de suministro estable, libre de perturbaciones.
Click to Tweet: “La calidad de la energía eléctrica para una empresa urbana o rural es determinante para el perfecto funcionamiento de los equipos electrónicos.”
Un sistema de este tipo brinda una buena calidad de energía, es decir, que las cargas conectadas funcionan de forma eficiente y satisfactoria. Tal condición del sistema reduce el desperdicio energético y evita gastos por reparaciones.
Aumenta la vida útil de los equipos

Como dijimos anteriormente, la tecnología actual que se emplea en las empresas urbanas y rurales exige mayor calidad de la energía. El desempeño de los equipos depende en buena parte de la continuidad del servicio, la tensión y corriente.
Cuando se presentan problemas con la diferencia de las cargas, entonces las piezas y componentes de los equipos sufren daños. Por el contrario, el buen suministro energético preserva la integridad de los componentes de los equipos.
La inversión en la tecnología de las líneas de producción es un monto importante. Por tal razón, el tiempo de vida útil de los equipos y maquinarias es una variable importante en la rentabilidad de las empresas.
Mayor precisión en la factura eléctrica
Una de las ventajas de los sistemas fotovoltaicos con respecto a la calidad de la energía está en la precisión. Por la propia configuración de la red, la energía suministrada por autogeneración se corresponde con el consumo real.
El diferencial que puede encontrarse entre la electricidad producida y la que consume la empresa es mínimo. Esta característica se deriva del control que se tiene sobre la instalación y funcionamiento correcto del sistema fotovoltaico.
Por otro lado, el registro de la energía externa consumida y la que se incorpora a la red tienen un medidor bidireccional. Este instrumento permite verificar cuán eficiente es el funcionamiento de la red. De allí que la facturación energética se ajuste a la realidad.
Seguridad
La instalación de un sistema fotovoltaico obedece a un diagnóstico previo que determina cuáles son las cargas requeridas. En este sentido, se conoce la capacidad de carga que soporta la red eléctrica.
Esta variable permite usar la capacidad instalada dentro de los parámetros de las normas de seguridad. Luego, cualquier escalabilidad de sistema para aumentar la generación se realizará de acuerdo al estudio de cargas pertinente.
Conclusión
Frente a los problemas de calidad de la energía que pueda presentar la red externa de suministro, se presenta una solución. Los sistemas fotovoltaicos se caracterizan por adecuar la red a un suministro ajustado a las necesidades.
En Renew tenemos la capacidad técnica para levantar evaluaciones de la calidad de las redes eléctricas. Igualmente asesoramos e instalamos sistemas fotovoltaicos de máxima eficiencia para garantizar un suministro óptimo.