Tal como lo mencionamos, el alto costo de una facturación eléctrica va más allá de lo netamente económico. No obstante, tener una facturación alta en Colombia implica perder subsidios (en el caso de estratos 1, 2 y 3), tal como lo estipula la Ley 1955 de 2019.
Click to tweet: Los aparatos conectados y apagados representan entre el 5% y el 10% de la energía que consumen los hogares.
De acuerdo con la ley, quienes no sobrepasen el umbral de consumo de subsistencia definido por el gobierno nacional, aplican para tener un subsidio en su factura de energía, el cual aplica para estratos 1, 2 y 3. Quienes superan este umbral deberán pagar la tarifa plena sin ningún descuento.
Ahora, en el caso del consumo para los demás estratos, empresas e industrias el cálculo de las tarifas no resulta tan claro. Ello teniendo en cuenta que no solo se factura el costo por kilovatio (kV) consumido, sino que, además, se cobran otros conceptos de acuerdo con la región y el Operador de Red (OR), tales como alumbrado público y aseo.
Click to tweet: Los paneles solares son una solución trascendental y a largo plazo para reducir notablemente el consumo de energía eléctrica.
Por lo anterior, los altos costos en la facturación pueden resultar un problema que impide tener control sobre este gasto fijo tan importante para los hogares, empresas, industrias y comercios.
Ahora, volviendo al tema ambiental y social, tenemos que un alto costo en facturación eléctrica también equivale, seguramente, a un consumo irracional de este recurso. Ello conlleva a un mayor impacto medioambiental por los recursos no renovables (agua, petróleo, carbón) y procesos contaminantes que implica producir energía eléctrica.